miércoles, 20 de agosto de 2008

XXY

Delicioso drama de Lucía Puenzo que trata al espectador, como se merece, sin atentar contra su inteligencia. Dosifica la información con una morosidad literaria que dignifica su discurso hasta dotarlo de una calidad narrativa que dinamita la retórica de telefilm del cine convencional en la que fácilmente podría haber resbalado.
Esta película es un canto a la diversidad sexual, a la libertad de elección y de orientación. Una apología del arcoiris frente al gris cemento de la normalidad establecida. A pesar de esto, su fotografía es oscura, nublada, quizá en paralelo al tormento que vive la familia protagonista.
La interpretación del elenco es soberbia, el pulso de la intriga inmejorable, la elección de la luz excelente. La mejor peli que he visto en bastante tiempo.

No hay comentarios: