El técnico de los servicios urgentes de asistencia sanitaria me entregó este poema encontrado en los bolsillos del joven suicida:
Homenaje anónimo
Si en la milonga alguna vez, escuchás este tango,
mirá que en homenaje tuyo se escribió,
sal a la arena con el guapo que prefieras
y bailá hasta que se acabe la canción.
Sin más razones que el silencio me dejaste
a la intemperie de una noche de arrabal
y fue imposible arreglar aquel desastre,
porque imposible es construir con huracán.
Noche tras noche yo he sufrido lo impensable,
pena que sólo el filo de un facón podría cortar
y en los rincones de los boliches del puerto,
yo me refugio para poderte olvidar.
Quise quererte como nadie quiere a nadie
y no escuchaste mis palabras ni mi voz,
no se me ocurre una manera más cobarde
de perpetrar una execrable ejecución.
Y tiempo al tiempo, los segundos van curando
las cicatrices de un maltrecho corazón,
tengo el orgullo de no haber causado daños
y la soberbia de no guardarte rencor.
Si en la milonga alguna vez, escuchás esto,
mirá que tú protagonizas la canción,
sal a la arena con el guapo que prefieras
y bailá hasta que comprendas la razón.
2 comentarios:
Superior
Keep it up mate!
K
Un texto execelente... de verdad ;)
Es (eres) increiblemente bueno!
Hay que ponerle musica.. hay que ponersela si.
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