miércoles, 29 de octubre de 2008

Luces y trampas

Al bajar de los trenes
recuerdo cómo me gustaba
jugar con tu lengua.

Una ciudad entera
me ha despedido
agitando sus sombras como pañuelos

y las luces eléctricas sonreían
para que las adivine felices
en el eterno regreso;

pero se me olvidan,
se me caen de la conciencia
si empiezo a usar los zapatos
y me abrazo a los planos de otras calles
y me calan las gotas de otras nubes
y me dejan jugar con otras trampas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Me gustaría despertarme pero ya estoy despierto
puedes parar el lugar pero no el tiempo
A mi lo que me gusta es jugar a que es un cuento
Un sueño bien cierto, con tal de verme bien, co
Pero hoy por la mañana no me apetece jugar
y verle la puta cara al mundo real
Siempre quise ser palmera en frente del mar
y que mi trabajo fuera estar y no pensar en respirar, siquiera."

Fray, encantas!
Un beso

Trenkapins dijo...

Un altre aplaudiment, Fray. I per cert, si és Fray, això vol dir que ets el fundador del Mester de Clerecía del segle XXI!!!

Peskuezo de Eskuerzo dijo...

Thank you, people!

Preferiria el Mester de Juglaria, perquè sóc un home sense fe!

Viva el flow de los Violadores del verso!

:-)

flaperval dijo...

sólo con los tres primeros versos podríamos acabarnos unas botellas riojanas contra las penas. ¿su lengua era de bienvenida? ¿fin de trayecto? ¿romántica como los andenes? ¿desciendes con la ansiedad de quien no ha pagado billete? ¿o te gusta eso de querer bajar mientras otros luchan por subir?

¡qué lindo es escribir!

una noche de estas me lo explica, poe!