Coline Serreau dirigió esta cinta en el año 2005 y se ha estrenado ahora con el título de Peregrinos. Por eso, se puede afirmar que Francia está a tres años de distancia. Teniendo en cuenta que su escenografía es el camino de Santiago aún se hace más incomprensible el retraso de su distribución comercial.
Es cierto que la imagen de la parte española del camino se ve sutilmente denostada y tampoco se trata de una gran superproducción. La historia que cuenta está trufada de tópicos y es previsible, la mayoría de sus personajes responden a tipos, bien construidos aunque sobreactuados, que viven una evolución justificada únicamente por su participación en el camino. Las escenas oníricas se hacen aburridas. Pero, a pesar de todo, no es desagradable. La mayor virtud del film es el paisajismo, pero también tiene el mérito de contar una historia, a primera vista secundaria, que acaba siendo decisiva en el conjunto global. Con todo no pasa de ser una peli sosa.
Es cierto que la imagen de la parte española del camino se ve sutilmente denostada y tampoco se trata de una gran superproducción. La historia que cuenta está trufada de tópicos y es previsible, la mayoría de sus personajes responden a tipos, bien construidos aunque sobreactuados, que viven una evolución justificada únicamente por su participación en el camino. Las escenas oníricas se hacen aburridas. Pero, a pesar de todo, no es desagradable. La mayor virtud del film es el paisajismo, pero también tiene el mérito de contar una historia, a primera vista secundaria, que acaba siendo decisiva en el conjunto global. Con todo no pasa de ser una peli sosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario