hay cuarentonas que enseñan sus pechugas desvergonzadas (que no vergonzantes), quizás esperando microondas que las descongelen. la tecnología aplicada a la piel
operadas y estiradas, piden vino tinto y se apoyan en la barra como el torero antes de la corrida (con perdón)
observan toda la plaza. y escuchan con indiferencia como unas patillas de palmo les susurra ‘toy más quemao que el cenicero de un bingo’
desde luego en Madrid se haya la mayor pinacoteca nacional. Pero se encuentra en los ojos femeninos, independientemente del tamaño de sus tobillos (¿quién dijo aquello de ‘no hay amor, sólo pruebas de amor?’)
y ella, con indiferencia y con las pupilas apartadas, le recita a las patillas ‘los ojos porque suspiras, sábelo bien, los ojos en que te miras, son ojos porque te ven’
en fin, ya lo dijo Kiko, ‘si el cielo no llueve, el mar no bebe’
(Bar El viajero, plaza de la cebada. Madrid)
7 comentarios:
Así, así, libreta en mano, tomando lo castizo como quien toma el sol o una cerveza en el desierto según se tercie....
Have fun!
recomendación gastronómica:
Plaza de Atocha: Bar cervecería El Diamante
1.- Pidete una caña
2.- A continuación un bocata de calamares. Posiblemente uno de los más espectacular que (homenaje a Fray) "te vas a apretar".
k
El mejor bar para el que va de paso y la mejor plaza si se trata de cerveza.
"Estaba lloviendo y yo me mojé. Pa una vez que llueve, me voy a esconder"
Pero hazle caso al k que sabe de lo que habla
Salut!
olé por esas recomendaciones,
eso sí, más que un viaje cultural (que era la intención) es un viaje de papeo.
bueno, más o mnes, ya es eso
BLOPASBLOPASBLOPAS!!!
t
¡¿Pero la historia cómo acaba?!
comida de bocas
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