Viejuno, viejuno

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Sé de buena tinta que, a muchos de ustedes, les atrae más un papel impreso que a un gorrino un charco de churre. Si, además el papel es antiguo y lleva dibujicos o fotillos de estas retro, entonces la seducción que ejerce sobre sus conciencias es más inexplicable que los guiones de Cuarto Milenio. Bien, como me gusta fomentar el fetichismo y demás perversiones, me voy a descolgar con una recomendación que no serán capaces de recompensar ni invitándome a la sala vip del Kentucky.
El Abuelito es un arqueólogo del grafismo antediluviano y a pesar de su avanzada edad, aprovecha los ratos de asueto en el hogar del jubiletas para escaparse a su desván y ofrecer a la humanidad los frutos de su esmerado trabajo en su blog . En enero cumplirá un año de existencia. Hay una multitudinaria legión de adeptos que no paran de hacer comentarios a cada entrada. Tiene una nutrida sección de artículos, una larga lista de enlaces y un papel marrón en las paredes que me recuerda a algo...
¡De nada!