Una tarde sometida por la sombra,
unos pasos dirigidos hacia el túnel,
no se olvida todo aquello que se hunde,
se recuerda todo aquello que se nombra.
Me vienen persiguiendo las angustias
por todos los lugares que recorro,
me detengo para gritarles: socorro
y poder proseguir con las industrias
de respirar mientras pasan las ovejas,
de sumergir la cabeza en cada charco,
de mantener bien abiertas las orejas,
de navegar en cualquier tipo de barco,
de conseguir un platito de lentejas,
de aprender a no morirme del asco.
3 comentarios:
No es una pintura,
ni es una escultura,
simplemente rima pura y dura,
es la gran obra maestra.
Un beso, Fray.
Bueno...ejem...tampoco te pases!
Gràcies!
la verdad es que parece que salgan sin esfuerzo, pero ahí detrás hay un currillo que te cagas, nene. olé otra vez...!!! y por lo de las ovejas, ahora no han bajado a pastar, pero cuando vuelvan a limpiar los campos te aviso... ¡flap!
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