Mi casa no tiene tejado
de tantas piedras que tiro
no puedo estar relajado
no bostezo, sí suspiro.
Yo era un grano de maíz
y ahora estoy hecho harina
yo era un guiso de perdiz
y ahora no tengo cocina.
La cuchara y el hambre
se dan un beso
y después se despiden
hasta más vernos.
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