domingo, 13 de febrero de 2011

Elegía

a Manuel Contreras Heredia, el Cafelito

En la esquina de la farmacia

se cayó muerto

y que nadie diga

que se había puesto.

Cuántas tardes de gloria

habrán pasado

entre los futbolines

y el bar de al lado.

Cualquiera en tu estado,

por menos, tirita,

y tú con tus porros

y tu birrita.

Con barba o sin ella

con chupa de cuero

con una botella

yo te recuerdo

con mucho respeto

y muy despacito

pedías unas monedas

para un cafelito.

Los niñatos julais

grababan en vídeo

tú con tu paranoia

y con Los Chichos.

1 comentario:

Porro en boca nunca sea paga dijo...

Bestiario emocional