domingo, 16 de enero de 2011

Trabajo fino

"Muy bien, de puta madre. Vamos a darle el palo al negro. No le hará ni puta gracia. Bueno, ya puede darse con un canto en los dientes, podría ser peor"

Troy Cameron en Perro come perro de Edward Bunker



El julay tenía una cara de idiota posiblemente empeorada por el gesto de carnero degollado que ponía cuando miraba a su acompañante. Muy guapa, por cierto. Se estaban calzando un par de platos de paella en la nueva estación de tren. Hay que reconocer que el menú era mucho más correcto que el edificio. Ya todo se construye en chapa metálica. Tuve la oportunidad de probar el guiso aunque no me lo comí. Fue la pequeña inversión que tuvimos que realizar para poder dar el palo. No tenía hambre, suelo desayunar fuerte.
Su maleta prometía. Una de esas valijas de cincuenta litros, cara y moderna, suele llevar más objetos de valor de los que finalmente contenía. Sólo tuve que sacarla del restaurante, mientras el pringado se sorprendía de la presencia de un conocido portero de fútbol. Mi socio se encargó del resto. Cuando se la pasé, me fui tranquilamente a la puerta a fumar para vigilarlos de reojo. Tardó más de quince minutos en darse cuenta. Qué tonto. Al percatarse, dio una vuelta a la estación en busca de la poli. Ignorante. No sabía que justo a esa hora las patrullas hacen el cambio de turno y el control se relaja.
Aún puede decir que tuvo suerte. Mi socio es muy propenso a las recompensas. Si no encuentra nada de valor cuando registra un equipaje, suele devolverlo afirmando que lo ha rescatado de las manos de unos rumanos peligrosos para motivar una compensación económica. El idiota éste, no le dio ni las gracias. Encima tacaño. Menos mal que nos llevamos la novela que se estaba leyendo.

2 comentarios:

60 gramos en 40 horas dijo...

Es que hay cosas con las que vale la pena distraerse, incluso poner cara de cordero degollado. En todo caso ...el caco...muy fino. Ademas la técnica de...me encontré esta maleta.....Si señor!

En cuanto a la novela de Bunker, ayer me la terminé y debo decir que me ha parecido, otra vez, brutalmente buena....Ya la echo de menos!

El rumano dijo...

si era pa aprendé apañó