Nuestro pueblo se llama carretera
y no sabe de fronteras ni aduanas
y madruga al relente en las mañanas
y trasnocha a pesar de las ojeras.
Nuestro pueblo se llama carretera
y no sabe de banderas ni de himnos
y se guía por los baches y los signos
y transcurre a lo largo de la esfera.
Nuestro pueblo no tiene ayuntamiento
más allá de los campos y praderas
se maneja entre tantos escarmientos
entre aquello que ahora es y lo que era
le soplan en la cara cuatro vientos,
nuestro pueblo se llama carretera.
2 comentarios:
si que dan de sí los regresos en bus desde valencia... machadiano te ha quedado, señor. bravo!
Gracias, hombre!
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