lunes, 17 de enero de 2011

De puntillas, a la pared

Ella también tenía curiosidad, siempre a flor de piel, por aquellas demostraciones de transitoria y efímera imaginación. Eran un tesoro, eran una manera de descubrir otras maneras de leer la ciudad, de vivirla y sentirla. Era encontrar la huella, la firma. Cada una diferente. Cada una única.


Ella también tenía curiosidad...

1 comentario:

Peskuezo de Eskuerzo dijo...

Precioso relato y foto de la foto. Por los colores diría que es del mismo autor que los tipejos retratados más abajo. Merci!