miércoles, 16 de junio de 2010

Roseanna de Maj Sjöwall y Per Wahlöö


Conocía de oídas la proverbial frialdad sueca. Nunca la había sufrido en mis carnes, salvo una fugaz visita al Ikea de Bellvitge. Menos aún literariamente hablando porque no he leído a Mankell, ni tampoco a los Larsson. Por lo visto, cualquier escritor helvecio de novela policiaca es deudo de esta pareja de periodistas comunistas que, a mediados de los 60, proyectaron la decalogía del subinspector primero de la Policía Criminal del Estado, Martin Beck.
Esta es la primera novela de la serie. Es una dura crónica sobre la investigación del típico caso con cadáver y sin sospechoso. El cuerpo sin vida de una turista norteamericana aparece en el fondo de un lago. Los quebraderos de cabeza del equipo de investigadores para dar con el culpable, ocupan el grueso de una narración afilada como un glaciar recién resquebrajado y directa como un gancho de izquierda en los morros, que se centra en el procedimiento de averigüaciones con transcripciones de los interrogatorios como apoyo. Para desengrasar, a lo sumo, encontramos chistes privados entre polis o escuetos guiños políticos al lector. Del personaje protagonista sabemos poco más allá de su escasa y desmotivada vida familiar, sus ardores de estómago y su adicción a la nicotina. Esos detalles no importan. Lo interesante es dar con quien violó y asesinó a la víctima.
Así, el tiempo narrativo cobra una importancia decisiva. Algo más de seis meses y quince días narrados a través de constantes elipsis abruptas, técnica que nos permite conocer sólo la información más relevante para aclarar el caso y para conocer el funcionamiento de un operativo policial. A pesar de esto, se nos traslada de una manera eficaz la desesperación de los sabuesos cuando la investigación se estanca, la impresión no es precisamente de dinamismo trepidante. Lo mejor de esta novela, escrita hace 45 años, es que, lejos de envejecer, se hace mayor con mucha dignidad por su valiente indagación en la inquietante "normalidad" cotidiana. Habrá que ver la película que hizo Hans Abramson en el 67. Espero disfrutar de la serie ahora que RBA (2007) la está editando en bolsillo.

1 comentario:

Svensson dijo...

RBA saca unos libros muy interesantes si señor...

Tomo nota !!!!!!!!!