Quizás se trate de dejar salir las otras miradas. Para hacerlo más fácil, empezar por las que ya conozco: las de antes. Y así, olvidando la mirada de ahora, que la importancia de lo supuesta e "impuestamente" relevante se reduzca al absurdo.
Al fin y al cabo, ¿para qué preocuparse? Si hasta me gustaban las canciones de Lionel Richie en los ochenta… y sobreviví.
1 comentario:
Molt bo Tempura!!!
Martukein
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