domingo, 23 de agosto de 2009

Me gustas cuando hablas (Contradiciendo a Neruda)

(Aquí les pongo la versión original)

Me gustas cuando hablas porque estás bien presente,
y me ignoras desde cerca y mi voz te acaricia.
Parece que los ojos se te hubieran fijado
y parece que un beso te abriera la boca.

Como todas las cosas están vacías de mi alma
te sumerges en las cosas y llenas la vida mía.
Saltamontes desvelado, te pareces a mi cuerpo
y te pareces a la palabra rebeldía.

Me gustas cuando hablas y estás como exultante.
Y estás como placiéndote, cascabel en barullo.
Y me ignoras desde cerca, y mi voz te acaricia:
Déjale que se mezcle con el sonido tuyo.

Déjame que me calle también con tu discurso
nítido como una noche, complejo como un martillo.
Eres como la mañana, sonora e iluminada.
Tu discurso es de astro, tan cercano y lazarillo.

Me gustas cuando hablas porque estás bien presente.
Próxima y saludable como si hubieras crecido.
Una pausa entonces, una demora sobran.
Y yo estoy alegre, alegre de que sea sentido.

(Hay otras versiones aquí y aquí)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien, Fray. Se lo merece Neruda por ensalzar la sumisión femenina, aunque lo hiciera tan poéticamente. Ebi Tempura.

flaperval dijo...

ay filólogos y otras especies que da una interpretación algo diferente a la habitual: la mujer en cuestión era un peñazo, y no decía más que tonterías, así que lo que le gustaba a Neruda era otro tipo de cala de comunicación con la musa

que cierres la boca, vendría a ser el leiv motiv de tan lindo y romántico poema

dicen, vamos

la verdad es que si se lee con ese sentido, no deja de ser curioso...

Peskuezo de Eskuerzo dijo...

Precisamente, esa es la lectura que me molesta y contra la que hice esta versión :-)