Damelcareto

“…La calor apretaba”

“La maté en agosto, la calor apretaba” es una de las grandes frases del Maestro del humor absurdo, Don Chiquito de la Calzada, quien debería estar sentado entre los académicos de la Real Academia de la Lengua Española, esa que “limpia, pule y da esplendor” al castellano. ¿Por qué? Pues porque nos descubrió nuevas e inigualables acepciones de palabras como “pecador” y generó neologismos como el archiconocido “fistro”, dándole una difusión en su uso que ningún autor en lengua castellana escrita podrá lograr nunca.

Y es que esta semana escucho asombrada en las noticias, que las dramáticas subidas de los termómetros y en especial, el mes de agosto, que mezcla vacaciones, tiempo libre, aburrimiento, familias, familiares y tinto de verano, son los causante de un notable aumento de casos de violencia de género en España. Dios me libre de frivolizar con semejante asunto, pero es que al oír la noticia, no pude por menos de recordar la frase del gran Maestro, que una célebre marca de comida rápida ha recuperado recientemente para publicitar sus helados. Y pienso: “ahí está: un hombre sabio que venía diciéndolo hacía tiempo y nadie le hizo caso. Hubo que hacer un estudio sociológico serio, de esos dirigidos por profesionales de la justificación de la obviedad, que menosprecian la sabiduría popular, y que han llegado finalmente a la misma conclusión”.

Y dicho esto, me pregunto, ¿dónde está Chiquito? ¿Por qué ha caído en las garras del olvido ese sabio y gran generador de risas? Justamente ahora, cuando la crisis todo lo inunda, cuando el país se convierte en una península habitada por gentes tristes y cariacontecidas, otrora abanderadas de la juerga, la fiesta y la diversión. Suerte que nos queda Forges, que desde las páginas de El País nos viene explicando cada día de este caluroso agosto cómo eludir los problemas económicos para poder veranear desde la máxima modestia. Aún así, clamo por la vuelta de Chiquito. Que alguien le pregunte de una vez cómo hay que salir de la crisis.