miércoles, 29 de julio de 2009

La carrera

Desoxirribonucleico y Predorsodentoalveolar, eminentes catedráticos de diferentes facultades, coronaron su bien avenido matrimonio con el alumbramiento de un orondo retoño. Bautizaron a su vástago tardío con el breve nombre de Protón. Como era de esperar, cuando tuvo la edad adecuada y tras pasar por todos los aros escolares que la autoridad competente había decretado para acceder a la Universidad, siempre con la ayuda de papá y mamá para cubrir las lagunas de la enseñanza reglada, el chico se matriculó en la Facultad de Tontología y Tretas.
Protón pronto obtuvo calificaciones excelentes tanto en asignaturas obligatorias (Teoría y Prácticas de Ignorancia, Historia de la Estulticia, Estudios Aculturales, Necedad I y II,...) como en las materias optativas (Estupidez y Vida Cotidiana, Teoría del Disgusto, Prácticas de Torpeza, Imprudencia Aplicada,...) Una vez licenciado con matrícula de honor, realizó un par de másters en el extranjero, uno sobre Gestión y otro sobre Didáctica y Metodología de su especialidad y volvió a su residencia cargado de ánimo e ideas para doctorarse. En total seis años de duro trabajo académico a los que hay que añadir los dos que invirtió para preparar su tesis: La gilipollez: consecuencia inevitable de la banalidad en la que obtuvo el sobresaliente cum laude, calificación que le permitió dedicarse plenamente a la investigación en la misma Universidad en la que había estudiado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaaajajajajajajajajajajajaja

Cojonudo

K

Anónimo dijo...

Me sumo a la carcajada de K. Pobre Protón! Qué daño le hizo Bolonia!! E. Tempura

Anónimo dijo...

Muy pro Fray, un tesorito.
Inspector Dan