EL CORSARIO NEGRÓN

Pues eso fue, se levantó jodido. Apenas podía despegar los labios. El tabaco y la podredumbre, el paso vertiginoso de los días. Una tortilla de patatas. Se percibió un ruido por el tragaluz, y de repente escuchó: te voy a hacer puré el culo...! Una frase demasiado frecuente últimamente, pero... es bonita!
Krakatoa! KRAKATOA!!! Evohé!!!

Herpes como dientes de ángel. El último suspiro fue respetado con estilo, un gin tonic de alto nivel, y a rajar de la vida con lucidez. Momentos de delirio, delirantes instantes como tantas veces antes. Como su beso sorpresivo en una improvisada oscuridad.
Si Góngora despertara de su sueño ludópata, se cagaría en las pseudometáforas y no le gustarían para nada las hidromurias, ni paramoverse. Una trompeta desgrana las horas de la radio nocturna. Suspira en checo, gime en caló, pero no va más allá del “date pal culo” en algun idioma ignotos. Hay un coro de sapos idólatras que repite sin cesar clavagueram, clavagueram, clavagueram, clavagueram,...
Clavegueram bum bum...
Clavegueram bum bum...
Clavegueram bum bum...
Clavegueram bum bum...

y despiertas lavándote la cara en un lago zodiacal. Nada importa, porque ella está a tu lado. Y unicornios de punto con sus colores malva y sus collares de metal. Las amazonas serpentean por la alfombra de la noche. Festival.

Humedales varios.

Déjame explicarte unos pequeños detalles dulces. Todo aquello que endulza, duele; todo aquello que escuece, curte. ¿has tenido alguna vez una candeleta en el cogote? ¿no? Nena, has de protegerte. Tetallas y latorres, Zidanes y pavones.

A medio pulir, escorzar, escanciar, matizar, regodar, festejar, enfatizar, notar, arreglar, explicar, embellecer, decorar, continuar, expandir, atender, agregar, escaldar, poner, escribir, operar, contar, filmar, summear, Bcnetear, agradecer, apreciar, callar, acabar.

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