miércoles, 25 de abril de 2012

De grafos y fakes

pegata nudista de disquera escandinava
Tras todos estos años de cara a la pared, sacando fotos de las pintadas, pinturas, plantillas, pegatas y rayajos varios, algo queda en el filtro. Por feos, por ingenuos, por insulsos, son muchos los descartes que se acumulan en la oscuridad del archivo y que nunca verán la luz. Pero, existe una razón más por la que no exhibo todo cuanto capto sobre el cemento: la sospecha. Tan perverso como sencillo es el juego que propone el orden capitalista de las cosas. No todo lo que reluce es oro, ya lo afirma el refranero. Por eso, he tenido en cuarentena algunas capturas durante meses, y las publico hoy, que ya se acumulan y colman mi paciencia, con el fin de prevenir a nuestros lectores de las múltiples mañas de aquellos que también tienen la fuerza. Se habla de la capacidad del sistema para asimilar o emular todo aquello que, en principio, intenta transgredirlo. El graffiti no podía ser una excepción. 
        Si te llamas Nicolás, usa una tiza, hombre        

Todos comprendemos y aceptamos que empresas pequeñas, con insuficientes recursos publicitarios recurran a la difusión e incluso, al arte callejero, para hacer llegar sus productos al consumidor de a pie: desde el cartel en DIN-A4 sin pretensiones, a la pegatina policroma superfashion, pasando por la pintada en la luna del bar (Hay churros) son muchos los ejemplos que encontraríamos en un paseo aleatorio por cualquier gran ciudad. Sin embargo, no es tan comprensible que la publicidad de grandes multinacionales, con tanto presupuesto, imite los recursos de bajo coste y organicen, presuntamente, retorcidas campañas comerciales encubiertas, como si de un marketing viral analógico se tratara. Es difícil reconocerlas, identificarlas y más aún, desenmascararlas, pues disimulan muy bien que no son ellas, o simulan muy bien que son otra cosa, para luego desvelar que sí. A veces nos equivocamos. En los tiempos que corren, la estupidez humana ya sobrepasó cotas muy altas y podría ser muy creíble que no se le ocurra nada mejor a un niñato ocioso para pasar la tarde, que gastar su escasos ahorrillos engalanando la urbe con el logo o los colores representativos de una gran marca comercial. Aunque resultaría muy poco probable que lo llevase a cabo, si reparase en el riesgo que plantean las cuantiosas multas estipuladas por las ordenanzas municipales. Aún si se trata de su nombre propio o de su propia locura estética es posible que, un particular, hasta se inmole, pero muy dudoso se me hace que alguien opte por publicitar a otro, sin recibir nada a cambio y menos, si ese otro es de "marca mayor". 

Sin ene queda hasta mejor
Juego sucio, hermano
Sabemos ahora que esas pegatinas raras que aparecieron en los muros de nuestras callejuelas, con el rótulo "Never Hide" pertenecían al misterio creado por la marca Ray-Ban para su posterior campaña de idéntico eslogan. Lo que no hemos podido averiguar todavía, es cómo un artista urbano, un tal Blynka (curioso que cinco de las seis letras de su nombre coincidan con las de Banksy) puede sobrevivir desde 2008 con una sola obra, un único stencil repetido hasta la extenuación. Una pieza muy poco original, que no aporta nada nuevo, sino que plagia técnica y estéticamente al citado autor de vampirizado nombre, sin gracia ninguna y que, el no-va-más de la casualidad, muestra desprejuiciadamente, la lata de unos conocidos refrescos de secreta composición. Por si esto fuera poco, el sagaz artista revelación, Blynka, además comete la desfachatez de venderlos por Internet a precios completamente aberrantes por si acaso cuela, como un mal gol, de rebote.

2 comentarios:

Sim Bolos dijo...

Desde luego que se me ocurren un par de cosas a raíz de tu reflexión pero se me antojan laargas de escribir...... En todo caso no me gusta lo que hace el artista (Blynka) este....Me parece anodino y vacío y me recuerda a Mr Brainwash , el pseudo grafitero caricaturizado en el documental Exit Through the Gift Shop. Y el Blynky de marras vende sus fotocopias por intenet! Anda que no!

Kasbyn dijo...

Reflexiono...